Me acabo de dar cuenta que he cumplido ya dos meses en Nueva Zelandia, uufff y cómo los cumplí. A ratos me ha parecido una eternidad y de pronto veo que el tiempo ha pasado volando...paradójico mundo este.
Bueno, aquí estoy, me corrieron del trabajo., osea, me echaron. Algo así como un You fired,. Estoy sin pega, afotunadamente BNP me está dando una mano y las acciones están empezando a repuntar (y ahora volvieron a bajar las mierdas), lo que me tiene algo más tranquilo por ahora. De todas maneras me he estado moviendo para encontrar formas de hacer lucas o más bien para comer, ya que descubrí que el trueque es una muy buena herramienta cuando que rodeas de puros giles sin plata. Fue así como surgió uno de mis nuevos emprendimientos: me convertí en el taxista oficial de los inmigrantes. Así es, agarro a todos los recién llegados con cara de pajarones y los llevo a recorrer los lugares donde hay orchards para que pregunten por pega, a cambio de este increíble servicio, me tienen que pagar la bencina y un plato de comida pssshhh, ni siquiera tengo que cocinar. El único problema potencial que le veo, así como haciéndole el clásico análisis Foda de Porter (fortalezas y debilidades), es que un amigo aguafiestas arruina emprendedores de comentó que necesito una traducción legal de mi licencia para manejar cualquier cosa con motor acá en Nueva Zelandia, lo cual por supuesto no tengo. Así es que si dejo de escirbir por un buen tiempo ya sabrán donde buscarme…
La cosa es que no quiero volver trabajar en esos campos de concentración, siento que el spray va a matar a mis pobres espermatozoides o los va a ser mutar, y al momento que tenga un cabro chico, el mocoso va a salir con una nariz con tres hoyos o algo así. Ni hablar del sol, que me quema la piel como si me pusieran una ampolleta. Si hasta arrugas me salieron...qué van decir mis fans, (que hasta el momento son mi mamá y mi abuela) . Estoy que le pido el dato de las cremas al Viera.
Dentro de esos teje manejes que he estado haciendo, me tocó trabajar un sábado en venta de artículos deportivos para un evento de artes marciales. Así es que ahí figuraba yo, promocionando los mejores protectores de cocos para los regalones para los regalones !! con el auténtico olor a wea, entre otras cuestiones más. Estuve todo el día en eso, ni siquiera almorcé y no vendí ná!

Al final de la tarde me pasa a buscar un amigo a quien le he estado enseñando Capoeira ene este tiempo, Sam un kiwi rebuena onda. Lo más parecido a Frodo del Señor de los Anillos. Dice que yo he sido el único que lo ha molestado por eso....serán weones estos kiwis, si el parecido es evidente. Le dije que se pusiera un gorro por último, que no podía andar con esa cara de Frodo por la calle. Nos mandamos una buena cerveza y hasta al pool jugué, como un buen desempleado.
El problema es que a esas alturas de la tarde estaba muerto de hambre y no quería gastar más plata. Ahí fue cuando el hobbit me dice que tiene un amigo que está de cumpleaños y que fuéramos. El pendejo cumplía 21 y acá es todo un acontecimiento, es una especie de tradición en donde los mongos estos se toman un vaso gigante de chela, pero gigante. Usualmente vomitan entremedio para poder seguir dándole. En este cumple, no fue la excepción, incluso el marrano al momento de vomitar, se le cayó un diente postizo entremedio del vómito que elegantemente había depositado en el barril dispuesto para tan solemne acto. Lo más bonito de este cumpleaños, es que en esta ocasión, era su padre quien le sostenía el vaso y lo empinaba para que el mocoso lo terminara. El concepto de familia se empieza a perder al momento que cruzas el océano.

Un tremendo culo bañado en exquisito chocolate, cubierto por un pequeño colalé rosadito...irresistiblee!. Pa' lo feas que son estas guatonas, ese había sido el mejor culo que había visto en mi estadía y estaba determinado a comerlo. Así es que agarré mi plato, y cual caballero que soy, me avalancé sobre todo lo que era el calzón... y así continué con el cachete izquierdo y el derecho. Era chistoso porque yo sentía que los dueños de casa estaban especialmente preocupados de que cada uno comiera de este pastel. Me preguntaban a cada rato si lo había probado y yo les contaba específicamente qué parte del cachete había atacado.
Iba todo bien, la gente era bien tranquila la verdad, y yo quería pasar lo más desapercibo posible y cerca de la comida; mientras el resto hacía competencias de quien encestaba la pelota en un aro de basquetbol. En eso viene mi amigo y me pasa la pelota. Eso ya me complicó, yo y el baloncesto no somos muy amigos. Me dice que intente encestarla en el aro.. esa porquería debe haber estado a unos 6 metros de distancia y justo en el límite con el vecino, todos miraban con expectación de lo que iba a hacer el sudamericano.... la tomo con las dos manos y desde abajo a arriba la suelto con mi mejor sutileza. Todos observaban la trayectoria, nadie había podido encestarla hasta el momento. Mi lanzamiento fue fatal. Ni siquiera tocó la bandeja, pasó de largo a la casa del vencino, fin del juego. El chileno arruinó la diversión y ahora tods los ojos estaban puestos sobre mí. Mis planes de pasar invisible no estaban resultando y por otro parte, me sorprendí de lo lejos que estuve, algo no andaba bien...

Seguímos conversando sobre cualquier tontera y derrepente Sam me comenta que se sentía raro, como si hubiese sumado o algo así...me pareció raro. Pensé que le podía estar afectando el vodka, ya que acá no toman muchos tragos fuertes. Pasaron unos minutos de su comentario cuando sentí como si una onda radial telepática me estuviera pegando justo en el parte superior derecha de mi cabeza, fue tan fuerte que incluso di un paso atrás... No entendia nada, todo era confuso, las palabras no salían y no entendpia lo que me hablaban. Mi visión estaba absolutamente borrosa y ya no podia estar en pie. Mi corazón empezó a palpitar más fuerte que nunca...pensé que me iba a dar un ataque cardíaco.
Apenas logré ponerme en pie, busqué a un "adulto responsable": "llamen a un doctor!"dije y me tendí en el sillón del living. Apenas podía comunicarme y me costaba entender. Mi mente divaba por todos lados y no lograba diferenciar si lo que estaba pensando era real o era sólo mi imaginación. No sabía si efectivamente estaba realizando la acción que tenía en mi cabeza o simplemente era un pensamiento. Había perdido totalmengte el control de mi mente y de mi acciones. Lo que sentí en ese momento fue pánico. Tenía miedo de pensar que iba a querer saltar por la ventana, porque no me iba a dar cuenta si efectivamente lo iba a hacer o no, tenía miedo que se me acercara gente porque lo único que quería era ahorcarlos. Me sentía absolutamente engañado, desportegido en un lugar desconocido con gente extraña. Cuatro pedazos de pastel con marihuana y un estómago vacío sin que te digan que contiene marihuana = P A R A N O I A.
Tenía miedo de mí mismo y de los demás, no confiaba en nadie, quería estar solo y en mis mometos de cordura les pedí a todos que se fueran del living. Los dueños de casa intentron calmarme, los eché también... ya no confiaba en mí, tenía miedo de decirle a la vieja que estaba entera rica y que el papá del loco me sacara la cresta ahí mismo. Así es que el cumpleaños se tuvo que hacer en el patio de la casa porque el chileno invitado quería estar solo en el living. Y yo que queria pasar piola !
La paranoia me duró como 3 horas yo creo, han sido las peores de mi vida, me repetía constantemente: you are not your mind y hacía tronar los dedos para recordarme que estaba ahí, en el living de la casa. Recuerdo que dentro de mis pensamientos, pensé que me había hecho caca y despertaba del trip a esos benditos momentos de conciencia y me tocaba desesperabo revisando si efectivamente esta entero cagao o no. Esa si que hubiese sido linda !
También recuerdo que sentía que la ropa me quemaba y desesperadamente empecé a sacármela, en mi mente quedé en pelota, cuando aterricé, dije: "mierda estoy en pelata en el livng de la casa!" afortunadamente sólo me había sacado los zapatos.
Y así, mi mente divagó y me hizo pasar tremendos sustos. Cuando logré cierto estado estable de conciencia y pudimos efectivamente comunicarnos entre Sam y Yo, nos fuimos de ahí. Yo sólo quería salir de ese lugar que se había convertido en un infierno y donde he pasado los peores sustos de mi vida. Logramos llegar a su casa en un taxi. Yo me tiré en el sillón. En eso aparecio un gato, tenía colores blancos y negros. Empecé a imaginar que era una persona vestida gato y me vino una risa que no pude contener. No podía ni cerrar la boca y la baba se me caía, cero control de mi cuerpo. El gato se subió a mi guata y empezó a ronrronear. Yo sentía como una especie de terremoto armónico que entraba en resonancia con todo mi sistema linfático- parasimpático- raquídeo-espinofacial. Me relajé profundamente y por fin pude dormir. Sólo un poco..
Apenas pude, me levanté y emprendpi camino casa. Lo único que quería era sentir que estaba en un lugar seguro. Pasé por un Mc Donald, para mandarme un bajón. Me di cuenta que todavía seguía fuertemente marihuaneado porque los Quarter Pounder y Big Mac de la pizarra tenían vida. Sentí pánico nuevamente cuando me enfrenté la cajera...No fui capaz de hablar ni menos comer a los Big Macs!, apunté con el dedo lo que quería: una.ensalada (eran las 8:15 am aprox).
El efecto de la marihuana me duró en total como 30 horas, pasé todo el resto del día volado y parte del siguiente también. Cuando llegué a mi casa y ya me sentía más a salvo, recibí un mensaje de mi amigo Sam, decía: Welcome to New Zealand.
Después de esta horrible experiencia me quedó una gran lección: hay culos y culos.
Buena historia Calugas, solo a ti te pueden pasar esas cosas, jaja.
ResponderEliminarSuerte, que te vaya bien.
Canales.
Buena Roc-anales!! saludos !
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